17.12.08

Il Giro di Svizzera. 2ª Etapa: Bellinzona

...sueños...
... ... compañía... ...
... ... ... tic tac - tic tac... ... ...
... ... ... ... abro los ojos... ... ... ...
... ... ... ... ... suena la música... ... ... ... ...
... ... ... ... ... ... empieza otro día... ... ... ... ... ...
... ... ... ... ... ... ... ... con alegría... ... ... ... ... ... ... ...

... ese espíritu nos recorre de la cabeza a los pies en este día.

Desayunamos entre bromas, una ducha y camino a la estación de B. De camino nos encontramos unos caballos que nos animan a poner la cara más rara. Nos amenizan antes de llegar a la estación y el tren llega puntual, como siempre. Ni un minuto más ni un minuto menos. Por algo los suizos son tan precisos con los relojes y con el tiempo. Y es que creo, que las experiencia de un viajero llamado tiempo, debían nacer aquí. Desde aquí hasta cualquier parte, porque las palabras fluyen por los dedos y por la boca con la misma facilidad que la aguja del segundero avanza por los números de las horas. Todo llega en su justa medida, en su justo momento, pero aquí, en el momento escrito y acordado, a la hora justa, ni un minuto más ni un minuto menos.

Etapa: Bellinzona

Llegamos a la estación y andamos hasta el centro impresionados por las vistas de los paisajes ahora con más nieve que en los días previos. Las 2 nevadas caídas la semana pasada han dejado nieve de sobra para las montañas, pero no para las ciudades. Aquí están preparados para la nieve y no tiene que intervenir el ejército ( por lo menos de momento). A la hora de nevar, no queda nada de nieve en las calles y carreteras, sólo en las montañas.

Los paisajes nos abrazan y rodeamos el castillo central mientras los otros dos castillos, nos llaman a voces para mirarlos. Nos dirigimos a la roca central gigante donde está el castillo principal y nos impresiona la mini cueva con un eco propio para hacer una sesión entera de canto armónico y percusión corporal. Canto un rato hasta que subimos por el ascensor que han puesto para subir al castillo en esta mini cueva. Ya arriba nos impresiona el jardín verde que hay sobre tanta piedra y el único y solitario árbol nos llama poderosamente la atención. Es la vida entre la piedra. Subimos a la Torre Blanca y a la Torre Negra y nuestra imanación vuela hacia otros tiempos propios de los cuentos y relatos medievales. Las vistas son impresionantes, se aprecia la muralla y los demás castillos. Se puede ver como han construido la ciudad a partir de esta muralla.

Paseamos por el centro y el día se acaba entre los murmullos de la gente en el centro comercial que tienen allí. La Manor. Una especie de Corte Inglés en una ciudad de 30000 habitantes... Imaginaros lo que hace la gente cuando se aburre... comprar o simplemente mirar. De todas formas en Bellinzona y todo Suiza hay muchos laboratorios científicos y tecnológicos. Aquí hay varios, aunque eso, es otra experiencia del viajero llamado tiempo.







































10.12.08

Il Giro di Svizzera. 1ª Etapa: Lugano

... No es que se trate de hacer la vuelta entera por el Ticino en bicicleta, aunque se intentará por lo menos, ver sus dos ciudades más grandes, Lugano y Bellinzona, sobres las ruedas de nuestros pies.

No haremos etapas pirenaicas, pero si muchos kilómetros a pie. No nos darán malliot por ser los primeros, pero si una camiseta amarilla de alegría. No habrá metas volantes, ni gente que nos anime a ambos lados de la carretera, ni escapadas, ni pelotón, ni abituallamientos, ni dopping, ni controles antidopping, ni nos seguirán motocicletas con cámara en mano para seguir nuestra etapa... Lo que si habrá, será un buenrollismo propio de los mejores deportes y una compañía que pocos equipos tienen. La family.

Etapa: Lugano.

Nos amanece un día de sol y despejado. Un día que refleja el mismo estado de ánimo que tenemos nosotros. Alegre. Paseamos de camino a la estación de Bedano y las vistas atrapan la atención de G y E. Cogemos el tren a la hora justa y en 10 minutos llegamos a Lugano. El lago custodiado por ambas montañas, Monte Bré y San Salvatore, dan un visión espectacular a la ciudad en un día como hoy. Nos paseamos por parco Civico y las vistas no dejan de llamar nuestra atención. Aprovechamos para comer algo en el parque mientras nuestra atención viaja por los paisajes majestuosos que vemos.

Cogemos uno de los barcos que llevan a Gandria y nos montamos en él. El paseo por el lago nos ayuda a hacer la digestión física y psicológica. Apreciamos las casas que están a plena orilla con sus embarcaderos y un ir y venir de gente por uno de los caminos que unen Lugano con Gandria. Cuando llegamos, me recuerda a Venecia por ver varias de las casas en plena orilla.

Anochece pronto, como siempre aquí, y nos alejamos un poco del centro para ver la Universidad. Se nota que es de arquitectura porque los varios edificios que forma la USI son bastante modernos y su belleza adorna esta parte de la ciudad. Recorremos esta zona mientras cae la noche. El frío empieza a sentirse muy presente y la experiencias del viajero llamado tiempo nos lleva a cobijarnos en el único bar que vemos abierto. Están poniendo el partido Juventus-Lecce y la gente no aparta la vista de la mega pantalla al vernos pasar. Después de ver el trágico final para el último por 2 a 1 , nos dirigimos a casa a cenar y ver el documental Zeigeist.

Mañana será otro día, otra etapa, otra cita con los paisajes del Ticino.